Dispensadores de Agua en el trabajo.
Los trabajadores no se dan cuenta de la importancia de mantenerse hidratados en el trabajo; Sin embargo, los empleadores están obligados por ley a proporcionar a sus empleados agua potable limpia, ya que es vital para la Salud.
Se debe disponer de un “suministro adecuado” de agua potable, ya sea en forma de fuente de agua potable u otros medios menos prácticos como ser agua envasada. Además, el personal y los médicos ocupacionales deben enseñar a los empleados la importancia de beber suficientes líquidos.
¿Por qué beber agua es tan importante?
El mensaje a los empleados debe ser beber agua en lugar de café. Debe beber pequeñas cantidades de agua regularmente durante el día, no solo con las comidas o cuando tenga sed. Esto es importante para mantener el equilibrio hídrico del cuerpo.
Una investigación médica publicada por Harvard Health enumera los muchos beneficios para la salud del agua potable: transporta nutrientes y oxígeno a las células; elimina las bacterias de la vejiga; facilita la digestión; previene el estreñimiento; Ayuda a normalizar la presión arterial; estabiliza los latidos del corazón; amortigua las articulaciones y protege los órganos y tejidos.
Según los profesionales, mantenerse hidratado se asocia con un mejor rendimiento mental y cognitivo. También puede ayudar a combatir el cansancio y la fatiga. Todos estos beneficios trabajan juntos para aumentar la productividad en el trabajo.
Mantente hidratado en el trabajo
Todo el mundo necesita mantenerse hidratado en el trabajo, pero puede ser difícil definir el consumo de agua necesario para cada empleado, ya que entran en juego una serie de factores. Por ejemplo, la edad y el sexo de una persona pueden afectar la cantidad de agua necesaria, así como el nivel de actividad física que implica su trabajo y el clima en el que trabajan.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda una ingesta diaria de dos litros de agua para mujeres y 2,5 litros para hombres. Sin embargo, esta cantidad se aplica a las personas que trabajan en una temperatura «moderada» con una actividad igualmente moderada. Establece que en condiciones extremas, cuando se asocian altas temperaturas a la actividad física, la pérdida de agua del cuerpo puede llegar a ocho litros por día; esto debe ser rellenado en consecuencia.
